Buena Posición Del Asiento: Evita El Dolor De Espalda Al Conducir

Cada vez hay más pruebas que dicen que estar sentado mucho tiempo no es bueno para la salud. Los periodos prolongados al volante pueden provocar dolores de espalda. Subirse a un coche no debería perjudicar tu salud, y tampoco estamos hablando de evitar accidentes. Quédate hasta el final y aprende aquí cómo evitar el dolor de espalda al conducir.

Querrás evitar daños en tu cuerpo, que pueden causar estragos en todos los aspectos de tu vida. Pregúntale a cualquier persona que sufra de dolor de espalda crónico. ¿Qué puedes hacer para asegurarte de que te sientas cómodamente y no sufres esas pequeñas punzadas en la espalda al volante, que podrían convertirse en un dolor serio?

¿Cuáles son las causas del dolor de espalda?

Hay una serie de factores que pueden aumentar las posibilidades de sufrir dolor de espalda y de lesionarse. Entre ellos se encuentran:

• Estar sentado durante largos periodos de tiempo: todo el mundo siente rigidez después de estar sentado en la misma posición durante largos trayectos. Si ya sufres un problema de dolor de espalda, verás que esto agrava el problema.
• Sentarse en una posición incorrecta: si el asiento no está correctamente colocado para el tamaño y la forma de tu cuerpo y tus extremidades, es probable que aumente la presión sobre tu columna vertebral y tu espalda.
• Mala postura: incluso con la posición correcta del asiento, es posible lesionarse si no se utiliza correctamente. Estar encorvado sobre el volante o desplomarse en el asiento puede ser tan peligroso como tener una posición de asiento incorrecta.
• Movimientos bruscos: es obvio que debes mantenerte alerta al volante, pero en la carretera pueden surgir situaciones inesperadas. Aunque te sorprendas, trata de moverte con suavidad y evita torcer la espalda, ya que esto puede crear las lesiones agudas que conducen al dolor de espalda a largo plazo.
• Excederse y estirarse: ¿quieres alcanzar ese objeto de la guantera o del asiento trasero? Asegúrate de quitarte el cinturón de seguridad o, mejor aún, sal del coche y da una vuelta. Estirarse demasiado desde el asiento del conductor es la forma más fácil de dañar la espalda.

¿Cómo sientes el dolor de espalda?

Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, podría indicar que tienes problemas de espalda:

• Pinchazos: la presión en la columna vertebral puede hacer que los nervios queden atrapados, provocando pinchazos y entumecimiento en las extremidades del cuerpo, como las manos y la parte inferior de las piernas.
• Calambres: el bloqueo de la espalda indica que los músculos de la espalda han sido sometidos a una tensión excesiva, produciendo el ácido láctico asociado a los calambres.
• Rigidez: los músculos tensos y doloridos se resisten al movimiento después de haber sido sometidos a presión por estar sentados en una mala posición.
• Dolor sordo y molestias en los hombros y el cuello: la espalda soporta la cabeza, que es un peso considerable. Si la columna vertebral no está estructurada adecuadamente para soportar la cabeza, esto puede manifestarse como dolor en los hombros y el cuello.
• Dolores crónicos: cuando se ignoran otros síntomas, el dolor de espalda puede convertirse en un obstáculo muy serio en tu vida.
• Problemas discales: como una hernia discal o la degeneración de los huesos pueden producirse cuando la espalda se ve sometida a una tensión grave y repetida por una mala postura.

¿Cómo encontrar la postura ideal para sentarse?

Debes encontrar la postura correcta para evitar el dolor de espalda al conducir. Utiliza estos pasos para ayudarte a encontrar la posición de conducción ideal para su tipo de cuerpo:

• Posición de las piernas: relájate en el asiento y coloca la espalda firmemente contra el respaldo con los hombros en la parte superior. Mueve el asiento hacia atrás y hacia delante con los pedales pisados, hasta que encuentres la longitud adecuada, de forma que tus piernas estén ligeramente flexionadas. Evita que las rodillas queden bloqueadas, ya que esto podría ser peligroso en caso de accidente, ya que es más probable que se rompan o fracturen.
• Posición de la parte trasera: A continuación, empuja el cojín del asiento ajustable hacia delante y hacia atrás, dejando un espacio de unos 60 a 100 mm entre el borde del asiento y las rodillas. Por último, cambia el ángulo del cojín del asiento.
• Posición de los hombros y la espalda: Ahora que las piernas están en su sitio, es el momento de comprobar los hombros. De nuevo, lo que buscas es inclinar el asiento hacia delante y hacia atrás, para que puedas alcanzar cómodamente el volante, sin tener que bloquear los brazos, por la misma razón que no quieres tener las piernas rectas. Asegúrate de que tus hombros sigan estando cómodamente en su sitio cuando gires el volante.
• Ajusta la altura del asiento: para tener una visión completa y sin obstáculos de la carretera y de los demás vehículos, coloca el asiento lo más alto posible, pero conservando el espacio suficiente para mover la cabeza con seguridad y manteniendo las piernas y el trasero en la posición seleccionada.
• Acomoda tu espalda: si tienes controles lumbares, utilízalos para que el asiento se adapte a la forma natural de tu espalda. Lo que buscas es que se ajuste lo más posible, sin que te empuje hacia delante. Si no es así, puedes comprar cojines de refuerzo para apoyar la espalda, como alternativa.

Ajusta también el reposacabezas para asegurarte de que tu cuello está bien sujeto. La parte superior del reposacabezas debe coincidir con la parte superior de la cabeza.

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¿Cómo evitar el dolor de espalda en la carretera?

Más vale prevenir que curar, como dice el famoso refrán. Evita que el dolor de espalda se convierta en un problema, teniendo en cuenta algunos de los siguientes factores:

Qué es un buen asiento: al igual que ocurre con la elección de una silla de oficina, en este caso se hace hincapié en el apoyo sobre la comodidad. Puede que pienses que un asiento más blando y con muelles es una buena opción, pero uno fabricado con materiales más firmes será el más adecuado para darte el apoyo que necesitas. Si estás constantemente al volante, puedes incluso comprar un asiento hecho a la medida de tu columna vertebral.

Lo más importante es comprobar que el asiento tiene todos los controles necesarios, desde los controles lumbares hasta la tan necesaria inclinación del asiento, que te permitirá encontrar las posiciones que hemos comentado antes en el artículo.

Puedes mirar un asiento todo lo que quieras, pero no hay nada mejor que subirse a un coche y descubrir cómo se siente ese asiento. En cualquier centro automovilístico te permitirán probar un coche, así que aprovecha la sesión y fíjate en cómo te sientes al salir del vehículo. Los vendedores de segunda mano deberían hacer lo mismo y, naturalmente, deberías desconfiar de cualquiera que no te deje sacar el coche a la calle.

Sentarte en el asiento te dará una buena idea de las proporciones y de si el coche se adapta bien a tu tamaño corporal. Sin embargo, sólo puedes apreciar cómo se retuerce tu cuerpo en un asiento cuando estás en la carretera, mirando el ángulo muerto, comprobando los retrovisores, alcanzando la palanca de cambios, etc. Lo que marca la diferencia es la comodidad y el apoyo al movimiento.

Tómate un descanso -por tu propio bien- aunque todos los que van en el coche quieran llegar a algún sitio con prisa, recuerda que una vez que tu espalda se vea comprometida, podrías tener problemas para el resto de tu vida.  Tómate ese descanso, estira las piernas y gira la parte superior del cuerpo para realinear y restablecer los músculos de la espalda. Conducir y sentarse ejerce presión sobre la columna vertebral, incluso con el mejor asiento y la mejor postura, y los estiramientos regulares y los pequeños paseos te darán la oportunidad de obtener un respiro.

Y si no puedes tomarte un descanso, intenta hacer algunos ejercicios sencillos en el asiento delantero, como empujar el volante con los brazos o encoger los hombros para ayudar a mantener la espalda suelta.

Para finalizar

Ya que sabes cómo evitar el dolor de espalda al conducir, hay muchas razones para proteger tu espalda cuando conduces, especialmente si ponerte al volante es una parte importante de tu trabajo. Cuídate y, si te duele la espalda, tómate el tiempo de acudir a un especialista y comprueba que no se trata de nada grave.