El Volante Se Pone Duro Al Girar: 5 Causas De Un Volante Qué No Gira!

Todos los vehículos tienen un sistema de dirección que da al conductor el control sobre la dirección en la que está conduciendo. Si no tienes un sistema de dirección funcional, se creará todo tipo de problemas. Y lo que es más importante, además tu vehículo va a ser inseguro para ti y para las demás personas que circulan por la carretera. En esta ocasión te diremos porque el volante se pone duro al girar.

Imagínate tener que hacer un giro o tratar de cambiar de carril y que el volante se puso difícil de girar de repente o incluso se bloqueó. Esto puede provocar un accidente hasta el punto de que alguien podría resultar herido o incluso morir.

El volante se pone duro al girar

El problema más común con el volante es que puede llegar a ser difícil de girar. Dado que la mayoría de los conductores realizan la mayor parte de sus giros a bajas velocidades, es cuando más se notará un volante tenso o rígido. Es un claro indicador de que tienes algún tipo de problema en alguna parte de tu sistema de dirección asistida.

Hay muchos componentes que conforman el sistema de dirección asistida. Además de la correa serpentina y la bomba, el sistema contiene líquido de dirección asistida hidráulica que trabaja junto con el pistón para que puedas girar fácilmente el volante con poca resistencia.

Si hubiera un problema con cualquiera de estas áreas del sistema, entonces no obtendrías la asistencia de la dirección asistida para hacer girar el volante más fácilmente.

Causas comunes de un volante difícil de girar a baja velocidad

Es importante entender las principales causas de un volante difícil de girar o se pone duro al girar. A continuación se detallan las 5 principales razones por las que tu volante es cada vez más difícil de girar. Querrá ir a través de esta lista y solucionar el problema tan pronto como sea posible.

1- Bajo nivel de líquido de la dirección asistida

Tal vez la causa más común cuando el volante se pone duro al girar o está rígido es cuando no tienes suficiente líquido de dirección asistida en el sistema. Por lo general, esto ocurre si el fluido se escapa de la zona de la manguera presurizada. A veces la manguera se agrieta o simplemente se afloja, lo que hace que el líquido se escape.

Dado que este líquido es necesario para presurizar el sistema y lubricar la bomba, tendrás un volante que se vuelve más difícil de girar cuanto menos líquido de dirección asistida tengas en el sistema.

El coche puede ser conducido, pero si no arreglas la fuga, eventualmente causará que tu bomba de dirección asistida falle, lo que podría ser un reemplazo costoso. Si una comprobación rápida muestra que tu líquido de dirección asistida está lleno, sigue leyendo las otras causas.

2- Cremallera de la dirección mala

La cremallera de la dirección está compuesta por el piñón y la cremallera. Una serie de juntas en U y ejes mantienen la cremallera de dirección unida al volante. La cremallera de dirección eventualmente se desgastará y dañará por el simple hecho de conducir tu vehículo a lo largo de los años.

Ya sabrás cuando esto sucede si tu volante sólo está rígido o apretado después de haber arrancado el vehículo. A medida que el motor sigue funcionando y se calienta, la cremallera de la dirección se calentará más, lo que hace que el lubricante funcione mejor.

Por lo tanto, el volante puede volverse menos rígido a medida que el coche siga funcionando. Pero aun así, tendrás que reemplazar la cremallera de la dirección antes de que el problema se agrave.

3- Correa serpentina rota

Una de las causas más comunes de la rigidez del volante es cuando la correa serpentina está dañada o agrietada. Esta correa se utiliza constantemente cuando se conduce el vehículo por lo que con el tiempo, se desgasta muy rápidamente.

Esto, a su vez, hará que se afloje, que es cuando la rigidez en el volante comenzará. Si no cambias la correa pronto, se romperá por completo y entonces no podrás conducir tu coche en absoluto. Es mejor reemplazar la correa antes de que tu volante se ponga duro al girar.

4- Fallo de la bomba de dirección asistida

La bomba del sistema de dirección asistida es la que produce la cantidad de presión necesaria para permitirte girar suavemente el volante. Si esta bomba deja de funcionar, entonces sería mucho más difícil girar el volante, especialmente a bajas velocidades.

Normalmente, en estas situaciones, la bomba no impedirá que el volante se mueva completamente. Podrás seguir girándolo, pero requerirá mucha más fuerza de tu parte. Cuanto más pesado sea el vehículo, más difícil será girar las ruedas.

Antes de una costosa sustitución de la bomba de dirección asistida, asegúrate de que el conector de la bomba no se haya soltado o dañado.

5- Líquido de dirección asistida viejo y espeso

Quizás el volante se pone duro al girar debido a un líquido de dirección asistida viejo. Al igual que otros fluidos de tu coche, el líquido de la dirección asistida puede volverse espeso con el tiempo. Si no cambias el líquido de la dirección asistida de acuerdo con las recomendaciones del fabricante de tu coche, con el tiempo se volverá demasiado espeso para lubricar el sistema.

Esto hará que la dirección esté tensa y sea más difícil de girar a bajas velocidades. Si una comprobación rápida del líquido muestra que está oscuro y espeso, tendrás que lavar y cambiar el líquido de la dirección asistida lo antes posible.

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