Fallas Comunes De Un Eje De Transmisión Dañado: Signos Y Diagnostico!

Algunos vehículos tienen un eje de transmisión que conecta la transmisión (o caja de transferencia) con el diferencial. En esta ocasión te estaremos informando acerca de los signos y fallas comunes de un eje de transmisión dañado.

Aunque el eje de transmisión completo rara vez falla, sus articulaciones y otros componentes pueden desgastarse con el tiempo. Cuando esto ocurre, es probable que notes que tu vehículo presenta algunos síntomas indeseables.

Síntomas y fallas comunes de un eje de transmisión dañado

Los ejes de transmisión (también conocidos como ejes de hélice) se utilizan en vehículos de tracción trasera (RWD), de tracción total (4×4) y de tracción total (AWD).

• Los vehículos RWD o de tracción trasera tienen un eje de transmisión que conecta la transmisión con el diferencial trasero
• Los automóviles AWD (o de tracción total) con tracción delantera tienen un eje de transmisión que conecta la caja de transferencia (también conocida como unidad de transferencia) con el diferencial trasero.
• Los vehículos AWD con tracción trasera y los coches 4×4 tienen dos ejes de transmisión que conectan la caja de transferencia con los diferenciales delantero y trasero.

El eje de transmisión completo rara vez falla, a menos que sufras algún tipo de daño por impacto. En cambio, lo que tiende a fallar son los componentes individuales que conforman el eje de transmisión.

Un conjunto típico de eje de transmisión se compone de las siguientes piezas:

• Uno o más tubos que actúan como el cuerpo del conjunto
• Juntas en U y / o juntas de velocidad constante (CV) que permiten que el conjunto se mueva hacia arriba y hacia abajo
• Los yugos y las bridas que conectan el conjunto con la transmisión (o caja de transferencia) y el diferencial
• Los ejes de transmisión largos también tienen un cojinete de soporte central que sostiene la parte central del eje.

Cuando uno de estos componentes falla, probablemente notarás uno o más de los siguientes problemas con el eje de transmisión:

1- Ruidos anormales

Los problemas y fallas comunes de un eje de transmisión dañado pueden dar lugar a ruidos anormales. Cuando las articulaciones del eje de transmisión están desgastadas o necesitan grasa, a menudo hacen un ruido de chasquido o chirrido cuando el vehículo está en movimiento. Un cojinete de soporte central desgastado también puede hacer un sonido de gruñido.

2- Vibraciones

En muchos casos, los problemas de los ejes de transmisión causan una vibración que se siente en todo el vehículo a altas velocidades. La causa del problema suele ser una junta defectuosa o un cojinete de soporte central. Un eje de transmisión desequilibrado, desfasado o con un ángulo incorrecto también puede causar vibraciones.

3- Sensación de traqueteo

Las juntas de transmisión desgastadas a menudo pueden causar una sensación de traqueteo. El conductor suele notar el problema al cambiar de marcha o al alternar entre la marcha adelante y la marcha atrás. Además, un cojinete de soporte central desgastado puede causar una sensación de ruido cuando el vehículo pasa por encima de los baches.

¿Cómo saber si tu eje de transmisión está averiado?

Hay síntomas y fallas comunes de un eje de transmisión dañado que debes conocer haciendo unos análisis. Aunque otros problemas pueden imitar un eje de transmisión malo. Por lo tanto, debes realizar una inspección exhaustiva para determinar si el eje de transmisión es el culpable. Los siguientes pasos te darán una idea de lo que debes buscar.

1- Inspecciona visualmente todo el eje de transmisión

En primer lugar, querrás realizar una inspección visual de todo el eje de transmisión. Busca problemas obvios, como abolladuras en el tubo del árbol de transmisión, que podrían causar una condición de desequilibrio y una vibración.

También querrás comprobar si hay un recubrimiento insuficiente o un exceso de barro, ya que estos problemas pueden alterar el equilibrio del eje o árbol de transmisión.

2- Comprueba si las juntas y los cojinetes se mueven en exceso

Puedes comprobar si las juntas se mueven en exceso agarrando el eje de transmisión y moviéndolo hacia arriba y hacia abajo. Girar el eje de transmisión y el yugo (con la mano) en direcciones opuestas también puede revelarte problemas con las articulaciones.

Es importante tener en cuenta que algunos problemas de articulación pueden pasar desapercibidos cuando el eje de transmisión está todavía instalado en el vehículo. Es posible que tengas que desmontar el árbol de transmisión para realizar una inspección minuciosa de las juntas. Antes de desmontarlo, recuerda marcar e indexar el árbol de transmisión con el yugo o la brida del diferencial para asegurarte de que el árbol se reinstalará en la misma posición.

Si tu vehículo tiene un rodamiento de soporte central, también querrás comprobar el rodamiento girando el anillo interior con la mano mientras sostienes el anillo exterior. El aislante de goma del rodamiento también se puede comprobar moviendo el eje de transmisión hacia arriba y hacia abajo mientras está instalado en el vehículo.

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3- Comprueba el equilibrio, el ángulo y la fase del árbol de transmisión

Por lo general, las influencias externas -como los daños por impacto y el servicio inadecuado- son la única razón por la que un eje de transmisión puede sufrir un desequilibrio, un ángulo o una fase inadecuados.

Un eje de transmisión que ha sufrido daños por impacto puede estar desequilibrado. La mayoría de los profesionales comprueban el equilibrio del eje de transmisión midiendo su "desviación" con un indicador de cuadrante.

También es posible que un eje de transmisión que se haya desmontado y montado incorrectamente tenga un ángulo o fase inadecuados. El ángulo es justo lo que parece: el ángulo en el que se encuentra el eje de transmisión en relación con el vehículo. Por otro lado, la fase se refiere al ángulo de las horquillas de la junta en U en relación con la otra. Los profesionales suelen utilizar un inclinómetro para comprobar ambas condiciones.