Tipos De Faros: Halógenos, LED Y Láser ¿Cuál Es El Mejor?

Para permanecer seguro al volante, un conductor debe permanecer atento, y visualizando su entorno de manera constante. Aunque esto tiende a ser un asunto muy simple cuando se conduce durante el día, las dificultades tienden a surgir cuando cae la oscuridad. Por ello, en esta ocasión te diremos todo sobre los tipos de faros: Halógenos, LED y Láser ¡Quédate y lee hasta el final!

Debes saber que la escasa visibilidad tiende a plantear dudas al momento de tomar decisiones cruciales desde el asiento del conductor, lo que supone un conjunto de peligros potenciales. Afortunadamente, muchas de estas complicaciones pueden evitarse gracias al uso de faros mejorados, que hoy en día están ampliamente disponibles para todos los conductores.

Tipos de faros: Halógenos, LED y Láser. ¿Qué faros son mejores?

Los faros son una de las piezas tecnológicas más atractivas que adornan tu vehículo. No sólo son esenciales para que tu coche tenga un buen aspecto, sino que también son una de las herramientas de seguridad más importantes de tu automóvil.

La tecnología de los faros ha evolucionado enormemente a lo largo de los años, y los faros de hoy en día son los más seguros y brillantes que jamás hayan existido.

Ahora bien, todavía hay tres tecnologías de faros principales con las que puedes tropezar al comprar un coche nuevo, son los tipos de faros: Halógenos, LED y Láser. Pero, ¿cuál es la diferencia entre estos diferentes faros y cuál es el mejor?

1- Faros halógenos

Los faros halógenos son un clásico absoluto. Adornan la parte baja de prácticamente todos los vehículos de los fabricantes de automóviles, y siguen siendo fuertes. Es increíble que muchos fabricantes de automóviles todavía tengan el valor de ofrecer estas bombillas en toda su gama de vehículos. Una cosa es segura: no encontrarás estas antigüedades cerca de vehículos súper modernos como el Rivian R1T, lleno de tecnología.

Lo más loco es que Mercedes ha ofrecido estas luces tan baratas en muchos de sus modelos, incluso en algunos SUV súper caros. Siempre resulta chocante ver que estos caros vehículos lucen faros halógenos (que siempre van acompañados de carcasas de faros igualmente feas), especialmente cuando Toyota lleva mucho tiempo ofreciendo el Corolla con faros LED.

El funcionamiento de los faros halógenos es bastante sencillo. Hay un filamento de tungsteno dentro de una carcasa de cristal llena de gas halógeno. Cuando la electricidad pasa a través del filamento, éste comienza a calentarse y a emitir la luz amarillenta que estás acostumbrado a ver.

Se trata básicamente de una bombilla incandescente glorificada, pero el halógeno permite que la bombilla dure más que una bombilla incandescente típica. En términos de pros y contras, los únicos pros reales de los faros halógenos son la facilidad de mantenimiento y el hecho de que la sustitución de las bombillas es barata.

Aparte de eso, todo son contras. Las bombillas se calientan mucho y no son muy brillantes, y no son muy buenas en su tarea principal, que es iluminar la carretera por delante. Además, consumen mucha más energía que una luz LED similar. La mayor desventaja de esta tecnología es que, debido a la naturaleza ineficiente de su emisión de luz, acaban siendo un lastre en términos de la cantidad de energía que se necesita para hacerlos funcionar.

2- Faros LED

Los faros LED se están convirtiendo poco a poco en algo omnipresente en el panorama automovilístico. No es difícil ver por qué, ya que superan a las luces halógenas en todas las categorías objetivas. Las luces LED no sólo tienen un aspecto infinitamente más fresco que las halógenas, sino que también son más eficientes. Funcionan mucho más frías que las luces halógenas, y no tendráz que sustituirlas tan a menudo como las bombillas halógenas.

El hecho de que funcionen tan frías indica la ventaja de eficiencia que tienen sobre las bombillas halógenas. Las bombillas halógenas desperdician la mayor parte de la energía que utilizan al producir mucho calor; en cambio, una luz LED es supremamente eficiente a la hora de producir iluminación.

Los LED pueden utilizarse para sustituir todas las bombillas de filamento de un coche, especialmente en el interior, donde es mejor utilizar luces que no causen el agotamiento de la batería o del alternador del coche. Las luces LED también permiten que las carcasas de los faros puedan estilizarse como el fabricante considere oportuno. No sólo esto, sino que fabricantes como Audi están equipando sus vehículos con luces LED de estilo "matricial" avanzado.

Lo mejor de un faro matricial avanzado es la capacidad del sistema para comunicarse con los sensores que escanean la carretera y ajustar su patrón de luz en tiempo real como resultado de la información que transmiten los sensores. Imagínate las ventajas de tener siempre las luces altas encendidas, pero de forma adaptada para evitar cegar al tráfico que se aproxima. Estas luces son un elemento de seguridad enorme y proporcionan una funcionalidad infinitamente mayor que la que podría ofrecer una bombilla halógena.

El único inconveniente de las luces LED es la dificultad asociada al mantenimiento de estas unidades. Es mucho más fácil reparar una bombilla halógena, ya que sólo hay que cambiar la bombilla fundida. Sin embargo, las luces LED también son más caras que las típicas bombillas halógenas porque tienen chips y componentes electrónicos más complejos. No obstante, los LEDs duran mucho más, por lo que no te verás obligado a cambiar estas bombillas muy a menudo.

3- Faros láser

Estos faros parecen sacados de una película de ciencia ficción. Pero no te preocupes, tu vecino no disparará rayos láser mortales a tu vehículo desde su nuevo BMW. Los faros láser no son muy comunes, pero son algunas de las luces más brillantes disponibles y ya han hecho su debut en vehículos emblemáticos como el Audi R8 y el BMW i8.

Al igual que el Tesla Model S Plaid es el rey de las estadísticas de los vehículos eléctricos, los faros láser son monstruos absolutos comparados con cualquier otro faro. Utilizan una tecnología súper futurista, con un láser azul que se dirige a una concentración de fósforo dentro de la carcasa del faro.

Cuando los fotones del láser inciden en el fósforo, se produce una enorme explosión de luz blanca deslumbrante. Esta luz es mucho más brillante que la de los LED y consolida al faro láser como el rey de la guerra de los lúmenes. De hecho, la salida de luz es tan brillante que BMW no activa la función láser en algunos de sus faros hasta que el coche se mueve a una determinada velocidad, y también incorporan una medida antideslumbrante.

Alcanzar la velocidad necesaria para utilizar los faros láser no debería ser un problema para los vehículos eléctricos de alto rendimiento que fabrica BMW. Estas luces también pueden iluminar el doble de la carretera que una luz LED, lo que garantiza una mayor visibilidad y seguridad en la mayoría de las condiciones.

Obviamente, ver más de la carretera es una gran ventaja para la seguridad de la conducción, pero todas estas cosas buenas tienen un coste. Esta tecnología sigue siendo muy cara, y el mantenimiento regular de estas unidades es probablemente mejor dejarlo en manos de los expertos. Cambiar una bombilla defectuosa en uno de estos sistemas es un trabajo en el que probablemente no tendrás mucho éxito a menos que tengas un título de ingeniería eléctrica.

¿Qué es lo siguiente en la iluminación del automóvil?

Ya que conoces los tipos de faros: Halógenos, LED y Láser; es bueno saber que sigue para el futuro. No hace mucho tiempo, la idea de instalar LEDs como sistema principal de faros de un vehículo era descabellada. Ahora, los LED pueden quedar relegados por la llegada de los vehículos equipados con faros láser.

Será interesante ver qué nueva tecnología aparece que desbanque a los faros láser. Teniendo en cuenta el ritmo frenético al que ha evolucionado la tecnología de los vehículos en los últimos años, no debería tardar demasiado.