Las 3 Fallas Más Comunes Del Ford Escape: Problemas Y Averías
Ford ha estado vendiendo el Escape desde el año 2000, con tres generaciones del SUV disponibles en la actualidad. La segunda generación del Escape salió en 2008, y luego la tercera generación que se lanzó en 2013. En este post te hablaremos de las fallas más comunes del Ford Escape, así que quédate con nosotros y sigue leyendo.
Ha habido un par de problemas con el Ford Escape y en esta oportunidad vamos a discutir los más comunes que han sido reportados por los usuarios del Escape.
Fallas comunes del Ford Escape
El Ford Escape es un SUV que se encuentra actualmente en su tercera generación, sin embargo, como todo coche tiene sus problemas y a continuación te hablaremos de ellos.
1. Problemas de transmisión
Estos problemas se manifiestan principalmente como un fuerte temblor, que nunca ha sido realmente explicado por el fabricante. El cambio parece hacer ruido al tratar de cambiar de marcha, pero también hay problemas con la caja de cambios automática.
Aparentemente, se trata de un defecto latente en los modelos 2014 - 2016 al que no se prestó suficiente atención en su momento.
Al parecer, la transmisión ha durado típicamente sólo 70.000 a 90.000 millas (112.000 a 144.000 kilómetros) antes de tener que ser reemplazado a un costo de alrededor de $ 4.000 en el momento. Hubo casos en los que Ford quería que el propietario pagara entre 9.500 y 6.000 dólares por la transmisión a las 60.000 millas (96.000 kilómetros), después de rechazar una reclamación de garantía.
Los conductores también experimentaron fallos a 45 millas (72 kilómetros) por hora. La transmisión automática cambiaba con dificultad a la 6ª marcha durante la conducción. A veces, saltaba entre la 2ª y la 3ª marcha, o entre la 5ª y la 6ª sin motivo.
Esto es una consecuencia de la mala aceleración debido a que la transmisión daba problemas.
A menudo se producía una grave pérdida de potencia, lo que dificultaba al conductor acelerar para salir del peligro y llegar al borde de la carretera fuera del flujo de tráfico.
Otros problemas fueron el sobrecalentamiento de las transmisiones y la rotura de la carcasa. Al parecer, esto podía ser el resultado de una pérdida de aceite de la transmisión que se derramaba más allá de las juntas o de una carcasa ya agrietada.
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2. Fallos eléctricos
Los problemas se agravaron realmente cuando los conductores experimentaron humo, incendios y el apagado automático de la electrónica del vehículo.
Una vez más, el fabricante nunca ha dado explicaciones al respecto.
Supuestamente, esto se agravó especialmente en otros países cuando los incendios comenzaron y las puertas se cerraron automáticamente con el fallo de la electrónica. Así que, imagínate, encerrado en un vehículo mientras estalla en llamas. Esto crea imágenes de los pilotos de la Segunda Guerra Mundial ardiendo en sus cabinas. Era el mayor miedo que tenían en aquella época.
Un conductor explica cómo, después de dos semanas de comprar el vehículo, la radio empieza a encenderse y apagarse sola. La radio cambiaba sola de emisora. Parece una película de terror.
Otros conductores contaron que, al utilizar el teléfono por Bluetooth, la pantalla del coche se congelaba. Toda la energía eléctrica se detenía mientras se conducía, todas las luces, el sistema de encendido, todo lo eléctrico se detiene mientras el vehículo está en movimiento, incluso si es a alta velocidad.
Algunos conductores informaron de cómo todas las luces del salpicadero se apagaban durante la conducción, incluso la cámara trasera no se apagaba después de cambiar de marcha atrás y conducir hacia adelante.
Hubo otros fallos más graves que se experimentaron. El “arranque a distancia” de fábrica dejaba de funcionar por falta de batería. Tras sustituir la batería, el “arranque a distancia” sólo dura 10 segundos más antes de apagarse.
Otros conductores informaron que salía humo del coche de forma repentina, a pesar de que había estado parado en el aparcamiento durante bastante tiempo. El humo empezó a salir de la parte delantera del coche, y se llamó a los bomberos y, tras apagar el fuego, informaron que la causa del incendio se debía a un mal funcionamiento eléctrico.
Más conductores informaron que el humo salía del coche mientras circulaban con tráfico moderado.
Cuando intentaban pasar el vehículo al carril de emergencia, las luces de emergencia fallaban. Durante una evaluación independiente, encontraron un haz de cables que no estaba lo suficientemente aislado de las rozaduras y que había contribuido al humo.
Evidentemente, se trataba de un cortocircuito que podría haber provocado un incendio si no se hubiera detectado.
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3. Problemas con el motor
Los coches pueden a veces sobrecalentarse o encenderse la luz de advertencia de bajo nivel de refrigerante, y apagar el coche poco después de ser arrancado.
A veces se oye un ruido en la parte delantera del coche, y después de la investigación, se encontró que la válvula de refrigerante no estaba a ras y necesitaba ser reemplazada. A menudo se realizaban diagnósticos en los coches, pero no se encontraba ningún fallo.
Los concesionarios insistían en que no había ningún problema o hacían una reparación con los consiguientes fallos que se producían en la carretera.
Otro conductor se quejó de que el bloque del motor se agrietó después de que el refrigerante fallara por tercera vez tras haber sido reparado dos veces. Parece que el bloque se agrietó por el sobrecalentamiento incluso después de una primera llamada a revisión.
Otros casos ocurrieron donde las cubiertas de plástico sobre el motor se derritieron después de que el motor se sobrecalentara, e incluso hubo ocasiones en las que el refrigerante se mezcló con el aceite del motor, lo que es una indicación de que la junta de culata falló.
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